Revisión técnica
Estoy revisando una novela que tengo prácticamente terminada. Creo que uno jamás acaba por terminar de corregir; tan sólo se cansa y enarbola la bandera blanca. El Guille, un nuevo amigo, me ayudado mucho en esta noble tarea. Él tiene un ojo clínico para descubrir errores de sintaxis, o simplemente para hacer notar que lo dicho en diez palabras se puede resumir perfectamente en cuatro. Admito que es vergonzoso, en ciertos casos, darse cuenta de lo mal que uno escribe. Pero también es gratificante tener la posibilidad de poder superarse (eso sonó a libro de autoayuda, dios me libre). Aclaro: está novela no es
Corazón cojo; puede ser que el relato esté cojo, pero eso es harina de otro costal. Por razones de seguridad no mencionaré el título todavía. Bueno, el hecho de que todavía no tenga un título fijo también influye en mi silencio. Mucha cháchara hasta ahora. Lo que quería decirles es que corregir puede resultar mucho más agradable que escribir, menos tortuoso. Con el tiempo entraré en detalles en este punto. Nota: estas líneas no fueron corregidas en absoluto.