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domingo, julio 08, 2007
 
Soy un pecador
(y Rayuela me pena)

Creo que he leído todos los libros de cuentos de Cortázar. Tengo varios de ellos en mi biblioteca y los que no tengo me los ha prestado mi amigo escritor el joven Barros. Lejos, Cortázar es el autor argentino (y de cualquier nacionalidad) que más he leído, pero aún no he podido terminar Rayuela y eso me pena.

A principios de este año prometí saldar mi deuda con los escritores trasandinos. Lo lógico era primero terminar con Cortázar y luego introducirme en los demás autores. Tomé Rayuela y leí de sopetón las cien primeras páginas. Hasta ahí me llegó el entusiasmo. Los personajes me encantaron, pero eché de menos una historia, algo que mantuviera la tensión. Todo el mundo adora a Rayuela (sobre todo el joven Barros, es una especie de libro sagrado para él) y la encuentran una de las mejores novelas del siglo pasado. Imagino que debe ser así y por eso me da tanta lata no poder enganchar con esa novela. Me tomaré un respiro, me dije, y dejé el libro en un lugar privilegiado de la biblioteca (me explico: en el centro, a media altura y sin libros a los costados). El respiro resultó ser El Beso de la mujer araña de Puig. Anduve sonriendo todo el resto del día. Anoté en mi agenda que también debía leer Boquitas pintadas. Me han contado que esta novela es insuperable, pero antes debía continuar con mi tour de escritores argentinos.

Le conté al joven Barros sobre mi problema cortazariano y él me dijo que me lo tomara con calma. “Rayuela en algún momento te atrapará”, sentenció. Regresé un poco más tranquilo a casa. Cada vez que pasaba por la biblioteca tomaba la mentada novela, le daba unas hojeadas y la devolvía a su sitio. Ya se me pasará, pensaba. Leí La serpiente de Aira. Es cierto que sonreí mucho menos que con la novela de Puig, pero no me quejo, Aira es un autor original e interesante. A lo mejor mi problema es que Rayuela tiene demasiadas páginas, pensé, y agarré la novela-mamut de Alan Pauls, El Pasado. La leí, sonreí mucho e inmediatamente me puse serio. El problema no es la longitud del relato, me dije con el mismo pesar que siente un doctor al ver que no puede diagnosticar cierta enfermedad. Me hace falta un café y una larga charla, me dije frente al espejo y con la cara empapada en agua.

“Si te consideras un buen lector”, me empezó diciendo el joven Barros, “no puedes dejar de leer Rayuela”. Yo asentí. “Y peor aún si eres escritor, es un pecado capital, entiéndelo. Los duendes no te dejarán tranquilo”, agregó con los ojos inyectados en sangre. Me estremecí. Le prometí a mi amigo intentarlo nuevamente, pero aclaré que tampoco quería abandonar la lectura de otros autores argentinos. El joven Barros se rascó la cabeza, bebió un poco de café y me palmoteó el hombro antes de retirarse a escribir el final de su segunda novela. Lo miré por el ventanal, se veía sobreexcitado, chascón y caminaba torpemente: a cada rato chocaba con algún otro transeúnte. No lo culpo, pensé, después de todo está terminando una novela. Pasé a una librería y compré El juguete rabioso de Arlt. En la noche, luego de que mi familia se durmiera, me senté en el comedor con los libros de Cortázar y Arlt sobre la mesa. Leí diez páginas de Rayuela y casi sin darme cuenta empecé a hojear el otro libro. Luego de terminar la novela de Arlt me pegué diez cabezazos sobre la cubierta de la mesa por no haberla leído antes. Seguro que me habría ayudado mucho en mi primera novela. Anoté en mi agenda que debía leer todo lo de Arlt, de Puig, de Pauls y, por lo menos, otro par de libros de Aira. Y en eso estoy, consiguiéndome libros de estos autores argentinos y poniéndolos en pila sobre mi velador. Desde hace un mes, cada vez que apago la lámpara y apoyo mi cabeza sobre la almohada, escucho un par de voces al interior de la pieza. Mi esposa jamás se ha despertado con ese ruido así que supongo que sólo yo lo escucho. No distingo lo que dicen, pero sí sé con certeza quienes son los parlantes: el joven Barros y el maestro Cortázar. Hoy, con la esperanza de que las molestosas voces se callen, he jurado de guata que para las vacaciones de verano me pongo al día con Rayuela; además, y por si acaso, escribí en mi agenda: Yo amo a la Maga. Espero que estas cosas funcionen o sino tendré que dormir con la luz encendida durante mucho tiempo.

 
Comentarios:
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Un día una compañera del liceo me pregunto sobre Cortazar y me comenzó a hablar sobre Rayuela, pero yo no entendí una palabra de lo que me hablaba
(aunque recuerdo que pude disimilar bien mi ignorancia). Como me gustaba esa compañera fui a la biblioteca a averiguar quien era ese tal Cortazar y así tener un tema para hablar con ella. Encontré varios libros, no llevaba ni diez paginas cuando creí que no podría con Rayuela, así que cambie a los cuentos, (a Alguien que anda por ahí) y recuerdo que esa fue la primera vez que mi imaginación viajaba tan lejos, me sorprendieron sus temas, su perspectiva y el juego de las voces y de la estructura al narrar (recuerdo que habían cuentos que solo al leer la ultima palabra se armaban). Cuando más menos cache como iba la mano de Cortazar retome Rayula. Me fui un par de días al campo, donde una tía, y al orilla de un huerto, bajo la sombra de un manzano lei Rayuela apenas interrumpido por la mordida de los insectos. De eso han pasado varios años , pero un Rayuela es uno de mis libros favoritos. Recuerdo que termine odiando a Oliveira, y sintiendo una tremenda tristeza por la Maga. Cuando volví a ver a mi compañera no concordamos en ninguna impresión de la novela, pero ese día, que discutimos y reímos muchisimo rememorando nuestros capítulos preferidos, nació una amistad bastante especial.
 
Señor Fuente le aviso que fue imposible no linkiarlo

Saludos.
 
waaaaaaaaaaaaaa...
me pasó lo mismo... he intentado tres veces leer Rayuela.
Primero ordenado (pág por pág)
segundo desordenado (siguiendo la numeración que indican las pág)
y la tercera
dándome cabezasos contra la pared.
Y no sé por qué...
entiendo la historia..
los detalles
y... no sé.
Hasta pensé que tenía defisit
atencional.
y también me suena a pecado no leerlo.

en fin...

es grato saber que no estoy sola
en el mundo.

chao
 
Ningun otro autor que halla leído me provoca lo que Cortazar..simplemente se mete por mis venas hasta mi cerebro y asimila totalmente a la persona que soy en ese momento..sin embargo tampoco he leido Rayuela..en mi caso creo que el problema pasa por las ediciones con las que me he topado..una cosa es tener un libro de Tolkien de 500 paginas con una ilustracion arquetípica de la aventura , la magia y el misterio en la portada y la otra es tener un libraco pequeño pero muy grueso con una sola palabra por título contra un fondo sin ilustracion alguna y de un color igualmente monocorde..muy estimulante (para el niño lector que aun vive en mi) no resulta.
muy buen blog..muy entretenido
 
Una vez leí, hace mucho timepo La continuidad de los parques. Me cautivó, me agarró y no me soltó. Y yo no suelto a Cortázar por nada, aunque el libro Final del juego no lo he terminado de leer. No por lata, nada personal, quizás es por quere alargar los episodios.
Hay realtos que hay que devoralos y otros saborealos paulatinamente.

Excelente Cortázar, excelente tu blog.
 
LANZAMIENTO REVISTA BILIS, VIERNES 17 DE AGOSTO EN EL PHONE BOX PUB
 
Me detuve esta vez a leer tus criticas literarias, y de sorpresa me atrapo una carcajada, coincido en muchas cosas, y me dieron ganas de salir a comprar ese libro de Lisa See.
Visita mi blog de vez en cuando, comencé mi incursión en el microcuento, a ver si avanzo algo.

Abrazos.-
 
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 
A mí me pasa algo parecido. Empecé hace tres años con el libro, llegué hasta el poema del capítulo 7: la Maga sencillamente es poesía. Lo dejé unos meses, comencé desde el principio hasta el fin de la primera parte. Todo parecía andar bien. Acabaría de leer la novela de la primera forma y empezaría con la segunda. Luego una tonta inquietud de abrir el libro en cualquier parte, leía algún capítulo al azar, un año, dos, me ayudaba pensar que Cortázar haría lo mismo, cosa tan eficaz como inútil. Pasaban los capítulos y no entendía muy bien la trama, olvidaba, recordaba, capítulo 93 cuando algo terminaba en mi vida “Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname”. Tengo que acabarlo, cosas inservibles que uno piensa de madrugada. Capitulo 1 “(Una pinaza color borravino, Maga, y por qué no nos habremos ido en ella cuando todavía era tiempo.)”. Leía sus cuentos, hablaba de Rayuela con algunos amigos, se las recomendaba; todos parecían entender que la había acabado y releído muchas veces. Dos de ellos compraron el libro, una acabó de leerlo aunque nunca le creí, el otro todavía no la termina, espero que no le tome más de tres años. A él no le gustaba Cortázar y acabó comprándose toda su colección de cuentos. Y hace ya algunas semanas empecé a leer Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar y lo primero que me sorprendió fue que la traducción estaba hecha por Cortázar (después me sorprendió el libro, pero esa ya es otra historia), entonces: Cortázar, Rayuela, Maga, mierda David cuándo piensas acabarla. Tenía que leer muchos libros para la universidad, o más precisamente, los profesores creían que en la semana de finales los alumnos tenemos mucho que leer. Estudio literatura y, por supuesto, no soy un buen alumno. O Rayuela o muchos libros y separatas de teoría literaria. Ya no había ninguna salida. A mí no me basta con cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, así que recomencé como cualquiera, con los ojos abiertos. Ahora leería todo de la segunda forma. Me faltan tres filas de capítulos de acuerdo al manual de instrucciones, a veces me parece advertir que en todo este tiempo debo haber acabado muchas veces la novela y al mismo tiempo sé que no es cierto. En el manual subrayo debajo de los números los capítulos que más me gustan o de los que rescato alguna cosa que creo interesante. Si jale un curso o dos supongo que a nadie le interesa. Sólo espero que tres filas de capítulos no signifiquen algunos años más. Horacio regresó a Argentina y Talita y Traveler y nada.
 
El buceo por la lectura es algo muy extraño... creo que está muy ligado a los afectos y a las afinidades. Leí muchas cosas por pura emoción, por encontrar su huella en otro libros que yo adoraba o porque alguien me invitó con unas cuantas frases sugestivas sobre tal libro. Pero creo también hay tiempos con algunos libros, momentos oportunos para encontrarlos.

Y como veo que incursionaste en Puig, me gustaría sugerirte "The Buenos Aires Affaire".

Me gustó tu blog...
volveré a visitarte.

saludos!
 
Debe tener algo ese libro. Cuando iba a la universidad, pedía libros en el metro. Me encantaba el método. Pides un libro por 15 días. Así mantenía un cierto ritmo de lectura.
Con Rayuela no pude. Recuerdo la primera vez que lo pedí, se perdio en mi mochila por las dos semanas que duraba el préstamo.
En una segunda oportunidad lo comencé a leer pero ya en la tercera página tenía que releer. De esta forma no pase la página 27 según creo recordar.
Me dije la tercera es la vencida. No pase de la centena de páginas.
Desde ese entonces me he prometido comprarme el libro para asi tener el tiempo suficiente.
Aún no llego a concretar tan sabia idea.
 
Nombras a Cortazar, Bertoni, a otros... Y nombras más, por eso sigo leyéndote profusamente.
Pégate una vuelta por mi Blog, ¿ya?.
 
Hay algo de Cortazar que no me gusta... no es su literatura, es su cara, cuando lo veo en la caratula me dan ganas de cagar y no leer más nada... se poco de el, creo que era aparte de escritor un traductor... bueno... igual Cortazar no me cae... y Roberto,,, espero que seas tolerante conmigo... y quiza por no leer a Cortazar no escriba bien, pero bueno... lei algo de bestiario pero me aburre... le falta la "furia" que describe el viejo Hank... o la tristeza y la desesperacion que tiene la literatura de Vargas Llosa, lo mistico de Marquez, pero bueno... como decia
espero que
seas tolerante conmigo... sniff...
 
La verdad es que hace varios meses me habia bajado la idea de encontrar algun medio para contactarme contigo, fue por casualidad, no lo voy a negar, estaba buscadno algun libro que me llamara la atención, al leer "Fuentes", lo priemro que se me vino a la cabeza fue Carlos Fuentes, pero al empezar a leer la parte de atras me di cuenta que claramente no podia ser, era "Algo más que esto", de un autor con apellido de escritor famoso a quien nunca habia oido hablar. Lo compre, si pasan cosas asi ha de ser por algo, me lo lei tan rapido como pude, lo digeri con toda la calma, y me encantó. No sé si pretendo encontrar mi alter ego, en tu biografia salia que habias ganado un concurso, en el cual yo tambien habia participado, solo que otro año, me dio gusto que hubiese ganado el concurso, porque eso permitio tal vez "disparar" tu carrera, te felicito por tu libro, no pretendo declararme "canonico" ni nada por el estilo, pero al menos estudie un año y medio literatura, asi quie, creo que algo al menos entiendo, espero que te vaya muy bien con tus susecivas obras, que con gusto las seguiré leyendo.
Con respescto a Cortázar, la verdad es que lo emepecé a leer muy motivado, sobre todo despues de algunos cuentos, pero también ley algunas cosas muy malas, Rayuela, como dices, es de esa clase de libros que "hay que leer", pero todavia no lo hago, tal vez en un futuro lejano, quien sabe.
Muchos saludos, y me alegro mucho enontrar esta instancia para felciitarte por tu novela, siento que solo haya leido esa, puesto que segun lo que vi tienes otras obras publicadas, le haremos empeño, muchos saludos, Ignacio.
 
Nunca volviste a escribir en tu blog.
 
hay gustos para todo . Antes pensaba que cortazar era genial ( y lo es) que nunca leería a alguien mejor o que me succionara a cómo lo hizo cuando lo leí por primera vez , mas cuando descibrí a Roberto Artl , eso si que fué estremecedor , cuando pude leerlo entonces comprendí para donde iba Cortazar o de donde venía más bien .
Pero en fin Leer Rayuela toma tiempo y creo que es bueno hacerlo lento
 
Hola! tanto tiempo, cambié mi blog porque el otro olvidé la clave...recicle algo del otro y poco he expuesto en el actual....en fin, no he leído a ninguno pero se que uno de los favoritos de Murakami es Puig...también anotado y mi larga lista de libros y autores
suerte!
tam.
 
Gracias!, aunque cada vez escribo menos y eso me angustia a ratos... mi FB: Tam jiménez

nos vemos!
 
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